La boccia es un deporte paralímpico de precisión, similar a la petanca, en el que jugadores con grandes discapacidades físicas o parálisis cerebral adquieren un elevadísimo nivel técnico que les lleva a lo más alto del deporte de élite. En esta disciplina, Álvaro Galán (Madrid, 1977) despuntó primero como deportista (medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de Sidney 2000) y después como técnico (seleccionador nacional en Pekín 2008) y como dirigente (actual presidente de la Federación Madrileña de Deportes de Parálisis Cerebral).
Un claro ejemplo de que una gran discapacidad no tiene por qué ser freno para nada, Álvaro es licenciado en Psicología por la Universidad Nacional de Educación a Distancia y tiene másters en Administración y Dirección de Fundaciones, Asociaciones y otras Entidades No Lucrativas; Psicología de la Actividad Física y el Deporte; y Dirección y Gestión de Centros de Servicios Sociales.
Con experiencia laboral en fundaciones, asociaciones y consultorías, ha participado en numerosas conferencias y seminarios, como los organizados por el Centro de Estudios sobre Deporte Inclusivo del INEF, la Fundación de la Universidad Rey Juan Carlos, la Federación Madrileña de Deportes de Personas con Discapacidad Física o el proyecto “Experiencias paralímpicas”, del Comité Paralímpico Español y Servimedia.
En sus intervenciones resalta la diversidad como un activo en la comunidad u organización y la importancia de la igualdad de oportunidades, la pasión, la entrega, la superación personal, la generosidad, la tolerancia, la responsabilidad, la fortaleza, la dignidad, la empatía...
