Mujer, joven, con discapacidad, tratando de labrarse un hueco en la élite mundial de la natación paralímpica. En su duro día a día en la Residencia Blume y Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, Marta Gómez (Sevilla, 1990) se emplea a fondo siguiendo la máxima de que “en la vida hay que ser ambiciosa y luchar por lo que se desee, más allá de los obstáculos que te puedan surgir”.

Desde 2011, cuando comenzó a entrenar en el CAR de Madrid, viene cosechando medallas en los campeonatos internacionales, siendo la vigente subcampeona del mundo y de Europa en la prueba de 400 metros libres para nadadoras con discapacidad visual. En 2012, logró el sueño de todo deportista: debutar en unos Juegos Paralímpicos, donde consiguió el 10º puesto en 100 m. braza y 200 m. estilos.

Con título de graduada en Trabajo Social por la Universidad Complutense de Madrid, en los últimos años compagina sus entrenamientos con su actividad como ponente en distintas charlas, conferencias y eventos en ayuntamientos y centros escolares Sevilla y Madrid. 

En sus intervenciones le gusta destacar el valor del compromiso, la implicación, la perseverancia, el trabajo duro y la constancia.  “Son valores que me ha inculcado el deporte y que aplico no sólo en mi carrera deportiva, sino en todos los ámbitos de mi vida”, dice Marta, quien se define como “una persona disciplinada que busca cada día la excelencia”.